Bodega en la Quinta do Vallado

La remodelación y ampliación de la Bodega en la Quinta do Vallado, situada en Peso da Régua, Portugal, constituye un destacado ejemplo de integración arquitectónica en un entorno vitivinícola histórico y paisajísticamente sensible. Diseñada por Francisco Vieira de Campos y su equipo, el proyecto se desarrolló entre los años 2007 y 2010, abarcando una superficie de 4.142 metros cuadrados.

El objetivo principal del proyecto fue ampliar la capacidad productiva de la bodega existente, incorporando nuevas instalaciones como el almacén de barricas y una nueva área de recepción, todo ello sin comprometer la estética del entorno natural y la tradición vitivinícola de la Quinta do Vallado. La propuesta arquitectónica se centró en la necesidad de operar la bodega por gravedad, lo que implicó una planificación minuciosa de las alturas y la disposición de los edificios para optimizar los procesos de producción.

Los nuevos volúmenes arquitectónicos creados para la bodega generan un diálogo entre la modernidad y el paisaje característico de los bancales del Duero. Este diálogo se ve reflejado en la forma en que los edificios se implantan en el terreno, alternando entre integrarse y destacarse del mismo. Por ejemplo, el almacén de barricas se concibe como una gran masa que se incrusta en el terreno y, a la vez, se proyecta sobre este, funcionando tanto como barrera física como punto de acceso transitable.

El diseño interior de la bodega combina elementos arquitectónicos tradicionales y modernos, utilizando materiales como hormigón con acabado abujardado para los interiores y piedra pizarra tratada de manera contemporánea para los exteriores. Esta selección de materiales no solo refuerza la funcionalidad de las instalaciones, permitiendo un control eficiente de la temperatura para el envejecimiento del vino, sino que también fortalece la relación visual y táctil con el entorno natural.

En resumen, la remodelación y ampliación de la Bodega en la Quinta do Vallado por Francisco Vieira de Campos representa una fusión respetuosa entre innovación y tradición, diseñada meticulosamente para mejorar la producción de vino mientras se preserva y celebra el paisaje único del Duero.